sábado, 11 de mayo de 2019

Cuando los medios se equivocan


Cristina no va a ser candidata porque ira a la cárcel. Cristina no irá presa, pero no será candidata. Cristina va a ser candidata, pero perdería en ballotage. Cristina va a ser candidata y el anuncio será en la feria del libro. Si Cristina gana, reformará la constitución para habilitar la reelección indefinida… etc.

Análisis resueltos de periodistas presuntamente objetivos, verdades formuladas desde el olimpo que después se terminan comprobando absolutamente opuestas.

¿Se equivocan los periodistas o es la realidad una autonomía indescifrable que los excede?

Ninguno de los análisis formulados es inocente. Querer sentar una posición personal dista mucho de intentar formar la opinión inherente al medio de comunicación en cuestión. Aunque travestidas de expresiones de deseo erradas, las opiniones lanzadas como verdades manifiestas, son falsadas posteriormente con los hechos y luego recicladas en un relato tergiversado que busca legitimarse.

No se observa ingenuidad en la comunicación de actores que dicen tener información de fuentes calificadas, allegados cercanos o del mismo personaje referido. Porque “nosotros te lo confirmamos”, “tenemos data”, “te contamos la posta”. Aunque después no suceda o suceda lo contrario, basta con salir a desmarcarse al día siguiente delegando responsabilidades en la supuesta fuente o apelando sencillamente a la lógica contra fáctica.

El desconcierto enunciado, se emparenta con el entrevistador que sólo se limita a realizar preguntas sin escuchar la respuesta del entrevistado y termina por questionar lo mismo que fue ya fue respondido con la primera de sus preguntas. No escuchar, no ver o no sentir lo que pasa en la calle, no es culpa del periodista. Por más servil que éste sea, siempre termina respondiendo a una línea editorial superior. Deliberadamente impuesta o no, la opinión del medio de comunicación no es ajena a los comunicadores, porque independencia es un oxímoron en los medios hegemónicos.

¿Cuándo, los medios se equivocan?

Si entonces las afirmaciones futurológicas no son un equívoco, ni de medios ni de periodistas, ¿cuándo se equivocan los medios de comunicación? Se equivocan al querer modelar a imagen y semejanza de sus líneas editoriales, la subjetividad de la opinión pública. Éste intento desesperado por anticiparse a la realidad queriendo cooptarla, debilita la credibilidad de la información y la devalúa. El corolario, una moneda de cambio absolutamente carente de peso propio.

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