El titiritero del titiritero
Rara vez un hilo no se corresponde con un ovillo. Rara vez un problema
surge aislado y descontextualizado de la realidad que lo rodea.
El triunfo de ideas que afectan intereses concentrados y hegemónicos
redobla los esfuerzos para derribarlas, sea en el marco de la democracia o de
la autocracia. Es la perdida de privilegios lo que motiva una postura
anti-popular que atenta contra el orden republicano (tantas veces citado pero
pocas veces practicado).
En Enero de 2015 nos
tocó asistir a la muerte del fiscal que des-investigaba la causa del atentado
contra la AMIA, desviando datos sobre la pista Siria, incriminando a Iraníes
como supuestos autores materiales e intelectuales del grave atentado. Diversos
cables revelados por Julian Assange al periodista Santiago O’donnell revelan la
sumisión del Fiscal Argentino a la embajada norteamericana y la Oficina Federal
de Inteligencia de los EE.UU.
La impunidad del titiritero se manifiesta en los movimientos que realiza.
Puede ser burdo, sagaz, mediocre o ambas cualidades en una misma maniobra. Provocando
una confusión que pretende generar desconcierto en la audiencia ¿Para qué? Para
utilizarlo, sobre la marcha y antes que termine la obra, según le plazca y le
convenga a sí mismo.
Lo que desconoce el
titiritero, es que, pese a su sagacidad, inteligencia y locuacidad, existe un
factor adicional que él no puede manejar (a veces foráneo y extra-territorial)
y que es el que realmente termina decidiendo en sus propios movimientos,
modificando el rumbo de las decisiones que suponía controlar.
La verdad es que poco
importa si el Fiscal Nisman se suicidó por presiones o lo asesinaron intentando
plantar un suicidio. La incertidumbre creada en toda la catarata de noticias
fabricadas por los medios opositores tiene una clara e indubitable objetivo, y
no es más que impedir la reelección en las Elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y
Obligatorias del año 2015. Si se pudo destruir la imagen de in vicepresidente,
durante 2 años y sin pruebas fehacientes, cabe imaginar cuánto puede hacerse
con un cadáver de por medio.
Le pasó a Néstor Kirchner con el asesinato de Mariano Ferreira cuándo
finalizaba su mandato, pero no resultó con el fin del gobierno, más bien con el
final de la vida del Ex presidente. Ahora pretenden “tirarle” un cadáver a la
presidenta, pero no para acabar con su gobierno, sino con un proyecto político
transformador y polémico que ha modificado cuestiones estructurales que atañen decisiones
nacionales.
Ya estaba planeado hace tiempo y no es nuevo. Muchos magnicidios se han
producido en la historia para impedir que mandatarios democráticamente electos
asuman el poder político de sus países. Salvador Allende, Jaime Roldós, Jacobo
Arvenz. Cómo ya no es necesario tomar semejante riesgo, los Servicios de
Inteligencia en concomitancia con los medios de comunicación pueden y dan
“Golpes Blandos”.
Medios, campaña sucia y resabios de una vieja política que pretende Renovarse.