La capacidad mediática para
incorporar cuestiones de neto corte político de manera subrepticia en el
subconsciente audiovisual, ha logrado un avance considerable desde la llegada
de la anti política al poder. Aquellos medios de apariencia apolítica o que se
decían objetivos, han virado de manera rotunda hacia una línea editorial de
marcado tinte oficialista.
En Macrismo redujo a su mínima
expresión a la Televisión Pública, eliminó programas como 678 y visión 7
Internacional redujo la pauta en radios opositoras como Del Plata, que ya venía
con problemas financieros y deudas salariales, silenció voces periodísticas
como la de Roberto Navarro en C5N, Víctor Hugo Morales en Continental o la de
Horacio Verbitsky en Página 12. Sin contar con el encarcelamiento a los dueños
de C5N Cristóbal López y Fabián De Sousa y de Gerardo Ferreyra dueño de
Electroingeniería, la propietaria de Del Plata.
La persecución política,
económica y judicial atraviesa también a otros medios no oficialistas como Radio
América (AM 1190) y El Mundo (AM 1070), que fueron silenciadas y abandonadas a
su suerte; Rivadavia, FM Rock&Pop, Espn y a las pertenecientes al Grupo
Indalo[1].
O el caso de Tiempo Argentino, devenido en cooperativa gracias a la lucha de
sus trabajadoras y trabajadores, empero el Canal CN23, del mismo grupo
empresario, no corrió la misma suerte.
El problema no resulta de la toma
de posición política de tal o cual canal de TV, diario o medio online, sino de
su pretendida carencia de discurso político o su autodenominación como “independiente”, ya que de esta manera se restringe la posibilidad de discernimiento al
televidente o lector.
Telefé del grupo norteamericano
Viacom es el que mayor pauta publicitaria del gobierno de la ciudad.
Cuenta con un noticiero vespertino que ha jugado muchas veces con su aséptica línea editorial, pero a raíz de la campaña electoral 2019 ha intensificado el uso de micro-oficialismos para limpiar la imagen del gobierno y defender políticas claves como la baja intermensual de la inflación o la estabilidad cambiaria, por tomar algunos ejemplos:
Cuenta con un noticiero vespertino que ha jugado muchas veces con su aséptica línea editorial, pero a raíz de la campaña electoral 2019 ha intensificado el uso de micro-oficialismos para limpiar la imagen del gobierno y defender políticas claves como la baja intermensual de la inflación o la estabilidad cambiaria, por tomar algunos ejemplos:
El programa de entretenimiento
“Quién Quiere Ser Millonario”, en prime time es un fiel ejemplo de propaganda
no tradicional de neto corte político y defensa de las políticas oficiales:
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