El 25 de Mayo de 2003 Néstor Kirchner gana las elecciones presidenciales con el 22% de los votos. Sin oposición firme, nace un espacio democrático inclusivo en lo social, redistributivo en lo económico y soberano en lo político. No fue muy radical con sus medidas en sus inicios, sí en cambio, contundente; Desvinculando al país del eje Neoliberal y abriendo la política interna a las nuevas generaciones.
Recién en el año 2005 Mauricio Macri crea junto con Ricardo López Murphy, presidente del partido Recrear para el Crecimiento, la alianza electoral de derecha Propuesta Republicana. La primera alternativa claramente opositora y reivindicatoria de las medidas del gobierno de Carlos Menem década atrás.
Pero no fue hasta el año 2008 que el espacio liderado por Macri obtuvo mayor preponderancia y apoyo mediático, habiendo ganado las elecciones de jefe de gobierno porteño el año anterior. El desgaste con sectores otrora afines, llevó al Kirchnerísmo a tomar en 2008 medidas tales como la estatización de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) y un fallido intento de segmentación de los impuestos a las exportaciones de commodities (Retenciones Móviles).
Es conocida la negativa de Hector Magnetto , CEO del Grupo Clarín, al revelar Néstor, que la candidata de las elecciones Nacionales de 2007 sería Cristina Fernández.
El desgaste del Gobierno con el grupo mediático ya era evidente y la confrontación adoptaba un cariz más virulento. Entonces, el Kircherísmo no tenía otra salida que sumar un enemigo político con el cuál confrontar ante la envestida corporativa, invisible para el electorado, y así no quedar pedaleando en el aire. Ante la clara amenaza que un poder concentrado de medios, parapetado en una Sociedad Anónima, representaba para una fuerza democráticamente electa por el voto popular.
Mauricio Macri se convirtió así en la suma de todos los males políticos y la antítesis de un proyecto de alcance nacional que había ganado en 2003. El problema para el Kirchnerismo, luego de más de una década de gobernancia, es que hoy día la dimensión del PRO no es sólo municipal. En vistas a las inminentes elecciones nacionales del 2015, sin posibilidad de re-relección por parte de CFK, el proyecto enfrenta un gran dilema: Continuidad con un candidato propio, o cambio con un jefe de gobierno porteño que fue vindicado con la actual fuerza nacional como lo opuesto (léase “El cambio”)
No hay comentarios:
Publicar un comentario